Una semana después de que Facebook prohibió el intercambio de noticias dentro de su plataforma en Australia, Nick Clegg, vicepresidente de asuntos exteriores, publicó la que considera “la verdadera historia” detrás del bloqueo, el mismo del que desistió la compañía este martes.
En una entrada de blog, Clegg admitió que Facebook se excedió y “erró” a la hora de eliminar entradas de cientos de organizaciones que no tenían que ver con los medios en Australia la semana pasada, como servicios de emergencia, organizaciones no gubernamentales e incluso páginas del gobierno con información sobre el COVID-19.
No obstante, el ejecutivo defendió la medida con la que la compañía buscaba presionar al Parlamento de ese país para que no apruebe un proyecto de ley que está en curso. Dicha ley obligaría a Facebook y a Google a pagar por las noticias que se visibilizan en sus portales.
“Entendemos que la decisión de detener el intercambio de noticias en Australia pareció surgir de la nada. Pero Facebook indicó que podría verse obligada a ocupar esta posición hace seis meses. Hemos estado en discusiones con el Gobierno australiano durante tres años tratando de explicar por qué esta ley propuesta, sin enmiendas, era inviable”, aseguró Clegg, quien niega que la red social obtenga algún beneficio por ser la puerta de entrada a estos contenidos en cientos de países.
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El principal argumento de la compañía en este debate es que las empresas de medios eligen publicar información en sus redes sociales voluntariamente para conseguir más suscriptores y aumentar su audiencia.
“Es como obligar a los fabricantes de automóviles a financiar estaciones de radio porque la gente puede escucharlas en el automóvil y dejar que las estaciones fijen el precio”, señaló el ejecutivo. Y añadió que “los eventos en Australia muestran el peligro de camuflar una oferta de subsidios detrás de distorsiones sobre el funcionamiento de internet”.
Fuente: ElEspectador.com
El bloqueo provocó indignación en ese y otros países, que la interpretaron como una especie de chantaje para establecer las reglas a su favor. De hecho, el gobierno australiano tildó de “autoritarias” las acciones de Facebook la semana pasada.